martes, 2 de abril de 2013


Captus.
Curiosidades: 
 La familia de los cactus cuenta con más de 2.000 especies, casi todas ellas nativas de América. Podemos encontrarlas en los desiertos del sudoeste de los Estados Unidos y de México, en las pendientes de los Andes, en los bosques tropicales de Brasil y hasta bajo las nieves de la Patagonia.

Sus antepasados parecen haber sido difundidos a través del continente americano adaptándose allí progresivamente a ese medio ambiente árido. Así, sus hojas desaparecieron y fueron reemplazadas por aguijones, y sus tallos se convirtieron en órganos de almacenamiento de agua, que les permiten sobrevivir a períodos largos de sequía.

En ciertas comarcas, los cactus son utilizados para la alimentación o como vallas de defensa, para delimitar terrenos. Pero aunque vemos que el uso de los cactus es extenso, principalmente éstos son cultivados en macetas para decorar los interiores de millones de hogares.
¿Cómo plantar un captus?
Los cactus se reproducen por semillas, que podemos adquirir o recoger nosotros mismos de los frutos; en este caso, tras la recolección, se extraen las semillas del interior y se conservan en papel poroso. Han de estar en perfecto estado, ya que, de lo contrario, el ejemplar no se desarrollará.
El sustrato debe estar bien drenado y ser permeable, para que no se acumule excesiva humedad, que perjudicaría al cactus y probablemente, lo mataría. La mezcla de diferentes tierras depende de la variedad que tratemos y de las condiciones climáticas. Una de las más habituales es unir una tercera parte de turba rubia, otra de arena gruesa y otra de carbón vegetal molido, que además será un elemento destacado en la prevención de los hongos. Por supuesto, es posible adquirir la tierra ya preparada.

La plantación la realizaremos en pequeños recipientes. En el fondo colocaremos gravilla, que permitirá un buen drenaje. A continuación dispondremos una capa del sustrato preparado. Se esparcen las semillas, con un poco de agua, y se cubren con arena gruesa. Para una buena germinación, es necesario proveer humedad; es adecuado cubrir el recipiente con un plástico transparente. Cuando haya brotado, lo trasladaremos a un recipiente mayor, con cuidado de no dañar las raíces.

Asimismo, los cactus también se reproducen por esquejes. Cortaremos una ramificación del ejemplar, dejaremos que cicatrice y los plantaremos en el sustrato.

Mantenimiento del captus:
Uno de los principales requerimientos de los cactus es a luz. Los cactus necesitan mucha luz durante todo el año. Por tanto, debemos reservar para ellos un lugar muy bien alumbrado, en el que la planta disfrute de varias horas de sol al día. Si es posible, colocalos en una ventana orientada hacia el sur. No dudes en trasplantarlas al jardín en verano (a partir del 15 de mayo). Aunque debes buscar un lugar al amparo del sol a las horas del mediodía. En un lugar así, los cactus estarán llenos de vida.

El riego recomendable es una vez a la semana en el período de vegetación (2 veces en caso de fuertes calores) aportando una cantidad de agua suficiente para humidificar el mantillo en profundidad. Déjalo que se seque completamente entre cada regadíos.

Reduzca la aportación de agua en invierno. Es este periodo riégalos una vez al mes. Después de cada riego, no olvides vaciar el agua del platillo.

La temperatura. Los cactus soportan la temperatura de nuestros interiores a lo largo del año. Aunque es preferible  que en invierno las coloques en una habitación fresca (entre 2 y 15 °C), para ofrecerles un período de descanso vegetativo muy benéfico e incitarles a reflorecer en primavera. Debes limpiar el cactus una vez cada dos o tres meses ya que el polvo limita la fotosíntesis. Para ello utiliza un pincel grueso o un cepillo para tener un mejor acceso entre los aguijones.

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