miércoles, 3 de abril de 2013

Instrucciones de como plantar,archivo en PDF
Azahar.


La flor de azahar procede del naranjo amargo, mientras que su nombre tiende a significar flor blanca, precisamente por su apariencia de este color.

Beneficios medicinales de la flor de azahar

La flor de azahar aporta beneficios relajantes, gracias sobretodo a su aroma. De ahí que el aceite esencial de flor de azahar, o incluso el propio agua de azahar, haya sido popularmente utilizada a la hora de tratar los nervios de forma natural.
También su utilización puede ser interesante a la hora de ayudar a conciliar el sueño, gracias a su valor hipnótico suave.
En forma de aceite esencial ayuda a refrescar el ambiente en habitaciones demasiado “cargadas”, mientras que su aroma relajante es aconsejable cuando deseamos tranquilizarnos, por ejemplo, tras un día agotador.



Romero.
Curiosidades:
El romero pertenece al género Rosmarinus, familia de los Labiatae y su nombre científico es Rosmarinus officinalis. Originario de los países del Mediterráneo se encuentra espontáneo a lo largo de la faja costera.

 El romero es una planta arbustiva, perenne con postura matosa qué puede alcanzar una altura de tres metros. 

 Las flores del romero son reunidas en racimos que crecen a la axila de las hojas, de color azul-violetas y presentas casi todo el año. Son hermafroditas y a polinización entomofila sobre todo de parte de las abejas qué van glotonas de su néctar del que producen una miel deliciosa. 


¿Cómo plantar el romero?
El romero es una planta que quiere el sol, el calor y el aire por lo tanto son plantas qué tienen que ser cultivadas a lo abierto, también en maceta, conque sean tenidas en un balcón o en un alféizar.
Crecen muy bien a lo largo de las zonas litorales de lo mediterráneo y toleran sin alguna dificultad el aire salobre. Es preferible pero que sean localizadas en zonas arregladas por eventuales veinte fríos qué pudieran sobrevenir con el invierno.
Temperaturas debajo de 10-15 °C son dolor tolerado por el romero especialmente si la planta ya tiene un cierto número de años.

Riego
El romero prefiere terrenales sequedades, ido por tanto regado poco y a menudo teniendo cuidado con no ensopar el terreno y a no dejar estancamientos hídricos que no son tolerados. Las mayores solicitudes hídricas se tienen cuando el plano todavía es joven y durante la floración.

Suelo
El romero no es una planta exigente en hecho de terrenos pero no agradece terrenales pesados, tienen que ser ligeros, permeables, tendencialmente alcalinos. Es importante que el terreno pueda favorecer el exprés escurro agua en exceso en cuanto no toleran los estancamientos hídricos.
Siendo en todo caso una planta muy adaptable encuentra espacio y valoriza aquéllos suelos que por ellos naturaleza, no podría hospedar otras especies.
Si las plantas de romero son cultivadas en maceta es oportuno trasplantar cada dos-tres años usando un buen terreno fértil, a reacción alcalina teniendo cura de bien arreglar sobre fondo de la maceta de los trozos de barro para favorecer el exprés escurro aguas de riego.










martes, 2 de abril de 2013

Jazmín.

Curiosidades:
Los especialistas definen el aroma del Jazmín como floral, cálido, animal, especiado, frutal o licorado. Precisamente por esa variedad de sensaciones olfativas que es capaz de producir está íntimamente ligado al mundo de la perfumería, donde es la flor blanca más utilizada.
La floración del Jazmín se produce desde agosto hasta octubre y, aunque en la actualidad la producción de jazmín es un tanto reducida en comparación con épocas anteriores, la flor es imprescindible para la producción de perfumes. Las flores son recolectadas una a una y, al igual que la rosa, se recoge antes de que salga el sol, para que éste no las dañe.
El Jazmín comprende unas 200 especies, que se dividen principalmente en arbustos y trepadoras. Su principal características son sus hojas unifoliadas, trifoliadas o imparipinnadas. Asimismo, se le identifica por sus flores, que son bisexuales y, normalmente, de color blanco o amarillo. Su cáliz es acampanado, con una media de cuatro a nueve lóbulos, y su androceo posee dos estambres insertados en el tubo de la corola. 
Mantenimiento:
Se debe airear el follaje eliminando las hojas secas y cortando las ramas que ya hayan florecido. Los ramos viejos deben ser podados para favorecer la aparición de nuevos. Un jazmín con flores blancas permite adornar pérgolas, y como planta rastrera puede ser colocado en el porche o la veranda, la glorieta o a lo largo de una pared. Para un mayor efecto, se puede plantar el jazmín en el suelo, especialmente para la variedad que florece en invierno y que da flores amarillas. Para obtener un conjunto armonioso, el jazmín puede estar asociado con una flor rastrera del mismo vigor como la clemátide.
Más información sobre el jazmin:
Aloe Vera.



 Curiosidades:
El Aloe Vera es un excelente limpiador y antiséptico natural (contiene al menos seis agentes antisépticos: lupeol, ácido salicílico, nitrógeno de urea, ácido cinámico, fenol y azufre),  penetra fácilmente en la piel y en los tejidos (en algunas ocasiones cruzando siete capas distintas), que actúa como anestésico calmando todo tipo de dolores (especialmente los musculares y de las articulaciones) y tranquilizando los nervios, que posee una gran actividad bactericida, que también destruye numerosos tipos de virus, que es fungicida, antiinflamatorio, antiprurítico (detiene la comezón), altamente nutritivo (contiene vitaminas, minerales y azúcares), dilata los capilares sanguíneos incrementando la circulación en la zona afectada, descompone y destruye los tejidos muertos (incluyendo el pus), favorece el crecimiento celular normal (acelerando la curación de llagas y heridas), hidrata los tejidos y es antipirético (elima la sensación de calor en las llagas, úlceras e inflamaciones).

Cuidados:
Como el aloe vera crece en climas cálidos de tipo desértico, sus principales enemigos naturales son: el exceso de agua y el frío por debajo de los 10º C. Por contra es muy resistente a las plagas y a la falta de agua.

Para evitar las malas condiciones atmosféricas, es conveniente plantar el aloe en lugares resguardados. No obstante, requiere mucha luz, aunque no es preferible que no esté expuesta de forma directa.

El terreno tiene que ser arenoso, aunque no es una condición imprescindible, ya que también crece en óptimas condiciones en tierras volcánicas, como es el caso de las Islas Canarias. Lo que sí es muy importante es que el terreno tenga un buen drenaje y sea ligeramente ácido.

La siembra debe realizarse dejando una distancia de dos metros entre una planta y otra, ya que el aloe echa grandes raíces y pueden llegar a enredarse unas con otras, quitándose así los recursos naturales o fusionarse hasta convertirse en marañas de matas que se ahogan entre sí. La reproducción es por estolones, siendo el otoño la mejor época del año para llevar a cabo este proceso. Nunca debe realizarse en invierno.

El riego no es un elemento imprescindible, gracias a su gran resistencia a la falta de agua. Aún así, es recomendable regarla con poca agua, lo que nos permitirá dos recolectas anuales. En caso contrario, sólo podemos cortar hojas una vez al año. 
Enlace con mas informacion: 

Claveles.

Curiosidades :

El clavel pertenece a la familia de las Carifiláceas y al género Dianthus, que comprende cerca de 250 especies diferentes. Las más populares son el Dianthus barbatus (clavelina), el caryophyllus (el clavel “común”), y el chinensis (clavel chino). Podemos encontrarlas en variedades ‘standard’ o ‘uniflora’, grandes, o ‘mini’.
Es una planta perenne de base leñosa con tallos de hasta 80 cm de altura, sus hojas son lineares. Las flores se dan en grupos de 1-5, muy olorosas. Pétalos dentados de forma irregular, no barbados, de 1-1.5 cm de longitud. Actualmente se cultivan claveles de tipo uniflora, multiflora o de ramillete e italiano o mediterráneo. Los colores más comunes son el rojo, rosado, blanco, salmón, amarillo y bicolores.
 Cuidados: 
La temperatura óptima en invierno es entre 15° y 18° durante el día y entre 10 y 12° durante la noche. En verano, la temperatura ideal es de 21° durante el día 12° a la noche.

La luz es un factor determinante tanto para el crecimiento como para la floración, por ello es ideal plantar en el jardín donde reciba buena cantidad de luz. La exposición directa al sol no daña al clavel, sino lo contrario.

El suelo tiene que ser poroso y tener una elevada capacidad de drenaje para evitar encharcamientos y asfixias. Al ser una planta rústica, puede soportar altas salinidades tanto del suelo como del agua.
Esta planta  tiene altas necesidades nutritivas.  
Abonar una vez por semana en primavera y verano. El resto del año, basta con abonarlo una vez al mes. Se puede agregar abono líquido al agua de riego.  El clavel necesita de un riego diario en la época de primavera y verano, evitando el exceso de agua y encharcamientos.

La multiplicación se realiza mediante esquejes en época de primavera. De un “clavel madre” cortamos tallos que tengan nudos, brotes de flor y hojas y los plantamos en una maceta. La pondremos donde le dé bien la luz y la regaremos diariamente para que el sustrato esté siempre húmedo. En unas 3 semanas ya tendremos enraizadas nuestras pequeñas plantas, listas para trasplantar a su ubicación final. También puede hacerse mediante semillas en primavera, que tardarán en germinar de 2 a 3 semanas en ambiente cálido.

Enlace con mas informacion sobre los claveles:
 http://es.wikipedia.org/wiki/Dianthus_caryophyllus




Captus.
Curiosidades: 
 La familia de los cactus cuenta con más de 2.000 especies, casi todas ellas nativas de América. Podemos encontrarlas en los desiertos del sudoeste de los Estados Unidos y de México, en las pendientes de los Andes, en los bosques tropicales de Brasil y hasta bajo las nieves de la Patagonia.

Sus antepasados parecen haber sido difundidos a través del continente americano adaptándose allí progresivamente a ese medio ambiente árido. Así, sus hojas desaparecieron y fueron reemplazadas por aguijones, y sus tallos se convirtieron en órganos de almacenamiento de agua, que les permiten sobrevivir a períodos largos de sequía.

En ciertas comarcas, los cactus son utilizados para la alimentación o como vallas de defensa, para delimitar terrenos. Pero aunque vemos que el uso de los cactus es extenso, principalmente éstos son cultivados en macetas para decorar los interiores de millones de hogares.
¿Cómo plantar un captus?
Los cactus se reproducen por semillas, que podemos adquirir o recoger nosotros mismos de los frutos; en este caso, tras la recolección, se extraen las semillas del interior y se conservan en papel poroso. Han de estar en perfecto estado, ya que, de lo contrario, el ejemplar no se desarrollará.
El sustrato debe estar bien drenado y ser permeable, para que no se acumule excesiva humedad, que perjudicaría al cactus y probablemente, lo mataría. La mezcla de diferentes tierras depende de la variedad que tratemos y de las condiciones climáticas. Una de las más habituales es unir una tercera parte de turba rubia, otra de arena gruesa y otra de carbón vegetal molido, que además será un elemento destacado en la prevención de los hongos. Por supuesto, es posible adquirir la tierra ya preparada.

La plantación la realizaremos en pequeños recipientes. En el fondo colocaremos gravilla, que permitirá un buen drenaje. A continuación dispondremos una capa del sustrato preparado. Se esparcen las semillas, con un poco de agua, y se cubren con arena gruesa. Para una buena germinación, es necesario proveer humedad; es adecuado cubrir el recipiente con un plástico transparente. Cuando haya brotado, lo trasladaremos a un recipiente mayor, con cuidado de no dañar las raíces.

Asimismo, los cactus también se reproducen por esquejes. Cortaremos una ramificación del ejemplar, dejaremos que cicatrice y los plantaremos en el sustrato.

Mantenimiento del captus:
Uno de los principales requerimientos de los cactus es a luz. Los cactus necesitan mucha luz durante todo el año. Por tanto, debemos reservar para ellos un lugar muy bien alumbrado, en el que la planta disfrute de varias horas de sol al día. Si es posible, colocalos en una ventana orientada hacia el sur. No dudes en trasplantarlas al jardín en verano (a partir del 15 de mayo). Aunque debes buscar un lugar al amparo del sol a las horas del mediodía. En un lugar así, los cactus estarán llenos de vida.

El riego recomendable es una vez a la semana en el período de vegetación (2 veces en caso de fuertes calores) aportando una cantidad de agua suficiente para humidificar el mantillo en profundidad. Déjalo que se seque completamente entre cada regadíos.

Reduzca la aportación de agua en invierno. Es este periodo riégalos una vez al mes. Después de cada riego, no olvides vaciar el agua del platillo.

La temperatura. Los cactus soportan la temperatura de nuestros interiores a lo largo del año. Aunque es preferible  que en invierno las coloques en una habitación fresca (entre 2 y 15 °C), para ofrecerles un período de descanso vegetativo muy benéfico e incitarles a reflorecer en primavera. Debes limpiar el cactus una vez cada dos o tres meses ya que el polvo limita la fotosíntesis. Para ello utiliza un pincel grueso o un cepillo para tener un mejor acceso entre los aguijones.